La trágica muerte del piloto Raül Torras en la carrera más peligosa del mundo

· El circuito de la Isla de Man "es como una droga", explicaba hace un año el gerundense

· 267 pilotos han fallecido en sus carreteras

Raül Torras

Raül Torras / CCMA

Redacción

Raül Torras, un exprimentado piloto de Sant Hilari Sacalm de 46 años, ha perdido la vida a causa de un accidente a la carrera de Supertwin del Tourist Trophy en la Isla de Man, donde era el único participante español. El accidente ha tenido lugar a Alpine, entre la 16ena y la 17ena milla del Mountain Course, según fuentes de la organización. La carrera está considerada la más peligrosa del mundo.

Torras se había convertido en el principal exponente catalán en las carreras de carretera, participando habitualmente al TT de la Isla de Man, la North West 200, el Ulster GP y el GP de Macao, además de ser un habitual del Campeonato de España de Superbike y las 24 Horas de Cataluña.

Este 2023 participaba por quinta vez a la carrera más prestigiosa de la modalidad, donde había conseguido 18 réplicas de bronce en 21 carreras disputadas, con un 15.º lugar como mejor resultado el año pasado a Supertwin. Martes mismo, a la carrera de Superstock, había batido su propio récord como español más rápido en la isla, consiguiendo una vuelta además de 125 millas por hora.

Lo Tourist Trophy de la Isla de Man es una carrera emblemática y peligrosa que se celebra en un recorrido de 60 kilómetros que pasa por carreteras y pueblos rodeados de acantilados, edificios, bordillos... y donde lo más pequeño error se paga con la vida. En sus 115 años de historia, han perdido la vida 267 participantes.

Torras, que también es mosso d'esquadra y miembro de la unidad de Tráfico, combinaba su pasión por las motos con su trabajo de policía. A pesar de que la Federación Española de Motociclismo no aprueba la participación de pilotos españoles al TT de la Isla de Man, Torras lo conseguía compitiendo con una licencia andorrana.

El circuito de la Isla de Man "es como un droga" explicava Torras hace un año en un programa de TV3 en el que participó después de finalizar la prueba en el puesto número 15. En una entrevista en Catalunya Ràdio también se expresaba en términos similiares.

"Pasión por las motos"

¿Qué es lo que llevaba a participar en una prueba tan exigente? "El desafío a mí mismo y la pasión por las motos", explicaba él en conversación con el Periódico de España, del mismo grupo editorial que Diari de Girona. sobre una carrera que se disputa en un circuito de 60 kilómetros por carreteras urbanas, con farolas, bordillos, muros, asfalto sin agarre, tiempo cambiante... Una locura de otro tiempo que sobrevive en pleno 2023.

Hay seis días de entrenamientos libres, imprescindibles para tomarle el pulso a un circuito que, por su dificultad y riesgo, hay que conocer de memoria. Después, cinco días de práctica de carrera y cuatro de competición. A diferencia de las carreras en circuito lanzadas desde una parrilla de salida, los pilotos salen de uno en uno, con diferencias de 10 segundos, en entrenamientos y carreras. Antes, en parejas. A partir de ahí, 260 curvas, bordillos, guardarraíles, baches y velocidades medias de 212 km/h en carreteras que en España estarían limitadas a 30 o 50 km/h en su uso normal. 

“Fuera de los circuitos soy una persona como otra cualquiera, que trabaja como policía para ganarse la vida. La búsqueda de patrocinadores es titánica. Casi mendigando. Y aún así tengo que poner de mi bolsillo, incluso pidiendo préstamos al banco. La mayoría de equipos son amateur. Es pura pasión", comentaba hace unos meses.

El piloto Raül Torras, en una fotografía difundida por la Tourist Trophy Isla de Man

El piloto Raül Torras, en una fotografía difundida por la Tourist Trophy Isla de Man / EPE

"Sufren, pero saben que estoy haciendo lo que más me gusta"

¿Cómo entendía el entorno de Raül Torras su participación en esta y otras pruebas de las que sabía que algún día podía no volver? "Ellos sufren, pero saben que estoy haciendo lo que más me gusta. No tengo vacaciones, le dedico a esto el 99% de mi tiempo libre. Básicamente vivo por y para ello. A veces, se hace difícil continuar, pero después llegas a sitios como la Isla de Man y hace que todo el sacrificio haya merecido la pena", justificaba el piloto catalán, que, como todos sus compañeros, había aprendido a relativizar el dolor y la muerte.

De hecho, Torras criticaba la mala fama que tenía la Tourist Trophy de la Isla de Man en comparación con otras actividades deportivas de riesgo: "Las muertes se explican del mismo modo que todas las de los que perecieron intentando subir al Everest. Hay más de 5.000 cuerpos de alpinistas muertos abandonados en el Himalaya; y nadie dice nada… Pero en lugar de crampones y piolet, usas una moto: eres un loco que busca la muerte. ¿Qué aprendemos de todo esto? Que hay que vigilar e ir seguro. No hay que confiarse: calma y a respirar…".

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